Hoy revisamos la orquídea que mi hija Iris bautizó como Rubén y, que en su día, nos sirvió para explicar lo que es la afección llamada «orejas de elefante», por qué aparece en nuestras orquídeas y qué hice para recuperar mi planta .
Si quieres conocer esta historia desde el principio te pongo aquí los enlaces para que les eches un vistazo
Revisamos un año después cómo ha ido creciendo y la consideramos ya fuera de peligro, si bien, como os digo, me preocupa que ha desarrollado muy poco sus raíces. Por lo que en breve la utilizaré para hacer un tratamiento con enraizador, para potenciar precisamente el crecimiento de las raíces.
En varias ocasiones me han preguntado cómo riego y abono mis orquídeas, así que aprovecho este post para explicarlo.
Cómo riego las orquídeas.
- Siempre por encima, con un chorro más bien fino de agua y cuidando de no encharcar el cogollo de las hojas. Como escurre el agua muy rápidamente, yo las coloco en el fregadero, las riego allí y las dejo un rato que escurran para no poner todo perdido. Es cierto que tradicionalmente explicábamos que había que sumergir las orquídeas en agua unos minutos y luego dejarlas escurrir. Pero ahora sabemos que este método «lava» en exceso el sustrato y siempre se pierde algo en cada riego, por lo que a la larga o vamos rellenando la orquídea de sustrato o acabará bailando en la maceta. Por esta razón es mejor acostumbrarnos a regar por encima.
- En cuanto ala frecuencia de riego no es tan fácil de explicar. Partimos de una frecuencia de 1 vez a la semana, aunque siempre debemos ajustar la frecuencia de riego al calor que hace en cada momento, así en los meses calurosos de verano y con muchas horas de luz suelo regar cada 4 ó 5 días.
- Sí pulverizo las hojas (nunca las flores)cuando riego y siempre que hace mucho calor, tanto para que se refresquen como para limpiarlas de polvo.
- También una costumbre muy popularizada es dejarnos guiar por el color de las raíces para determinar si necesitan riego. Color gris=necesitan agua, color verde=todavía tienen humedad. Pero ojo, este método sólo nos sirve como indicador si la raíz de nuestra orquídea NO recibe luz, de los contrario siempre estará verde aunque se esté muriendo de sed. Ojo. Te lo explico más a fondo aquí https://www.nenavalente.com/cuando-regar-mis-orquideas/
Cómo abono las orquídeas y con qué frecuencia.
- Me he acostumbrado a abonar con abono líquido (específico de orquídeas) para diluir con el agua de riego. Este abonado lo hago siempre una vez al mes. de hecho, para acordarme a primeros de mes mis plantas reciben su abono como si cobraran la nómina 😉
- Además en los periodos de crecimiento y floración apoyo este abonado con pulverizaciones de abono foliar (cada uno o dos riegos normalmente).
- También he utilizado en ocasiones un abono orgánico con más disolución de agua de la que recomiende el fabricante.
- De momento no he probado el abono de liberación lenta con las orquídeas. Pero en cuanto lo pruebe os si lo considero eficaz, porque indudablemente es más cómodo.
Pues hasta aquí todo por hoy, si eres más de ver vídeo que de leer te lo cuento aquí
Y hoy te lanzo algunas propuestas sobre temas que te pueden interesar para escribir nuevos artículos y grabar nuevos vídeos. Por favor dime en los comentarios si estás interesado en saber más sobre los siguientes temas:
- Comparativa de diferentes sustratos y abonos. Diferentes marcas comerciales, precio, efectividad, comodidad, etc
- Cómo realizar un abono casero, eclógico y super barato para orquídeas.
- Realizar un tratamiento para fomentar la aparición y crecimiento de raíces. Tratamiento orgánico y también con producto químico.
Como siempre gracias por estar ahí, nos «vemos» en los comentarios. ¡¡Sed felices!!