Hola amigos, estoy muy ilusionada porque hoy os muestro la evolución de nuestros dos keikis, aquellos que utilizamos para probar cómo funciona, y si funciona, la técnica de terapia de botella.
Os recuerdo que para probar esta técnica utilizamos dos keikis que separé prematuramente de la planta madre (qué malvada). Uno de ellos lo metimos en bolsa de plástico hermética con un poco de sfagno húmedo que no tocaba la planta. Y el segundo lo plantamos con sustrato de orquídeas, pero dentro de una botella transparente que permanecerá cerrada. ¿Os acordáis? Si no viste ese artículo, puedes ver todo el proceso explicado aquí.
Después de un mes, abrí una vez la botella para echar un poco de agua (intentando no mojar el cuello del keiki) y volví a cerrar, no quise tocar la plantita del sustrato por tanto no pude ver sus raíces.
La bolsa de plástico también la abrí, no hizo falta volver a humedecer el sfagno puesto que seguía húmedo, pero en este caso sí que fotografié el progreso de su raíz (había crecido un par de centímetros). Aquí os muestro las fotos.
Plantamos el primer keiki en sustrato de orquídeas pero cerrado en un botella para proporcionarle u microclima cálido y húmedo.
Bien, dos meses después es el momento de hacer una revisión más exhaustiva y, por supuesto compartirla con vosotros. Aquí os dejo el vídeo y después sacaremos conclusiones ¿os parece? Vamooooos.
Ya lo habéis visto, nuestro keiki en bolsa transparente hermética, ha sacado dos raíces nuevas,¡¡ bravoooooo!!, las hojas siguen tersas y con muy buen color. Olé y olé.
Por otro lado, el keiki plantado en sustrato de orquídeas, dentro de la botella de plástico transparente que ha permanecido cerrada, a pesar de que las hojas permanecen tersas y con buen color, no apreciamos mejoras en la raíz. Más bien al contrario, el velamen (capa exterior protectora de las raíces pero que no es la auténtica raíz) se ha deshidratado y podrido. Retiro el velamen y vuelvo a plantar en el sustrato.
Vamos a esperar unas 4 ó 5 semanas más para hacer una segunda revisión. Hemos abonado con abono foliar ambos keikis y mejorado las condiciones de humedad.
Hasta ahora vemos que la bolsa es mucho más eficaz que la botella a la hora de generar nuevas raíces, se me ocurre que al tener un cierre hermético asegura una temperatura más elevada y mayor humedad. Si bien no quiero tirar todavía la toalla puesto que nuestro keiki en botella no presenta mal aspecto tampoco. Quizá esta segunda forma de actuar (metido en la botella) sea apropiada para «proteger hojas» y proporcionar un microclima a nuestra planta pero no cuando queremos una rápida evolución del sistema radicular.
Seguiremos probando e investigando.
¿Te ha quedado clara la utilización de esta técnica? ¿Te atreverás a ponerla en marcha con tus plantas? ¿La has probado alguna vez?
Cuéntame tus experiencias en los comentarios y comparte si te gustó este artículo. Por mi parte nada más, nos vemos en el próximo post. ¡¡Sed felices!!
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